15 junio 2010

EL SUSODICHO NO PODRÍA IR AL MUNDIAL

Ya saben que el susodicho en estas épocas mundialeras se nos pone en estado vegetativo que les juro que a veces me da un poco de miedo, porque igual a esos pobres que andan en los hospitales que van y les tocan la mano a ver si con suerte reaccionan, igual le hago yo al susodicho y nada, le puedes hasta picar con un alfiler y no se le mueve ni una pestaña al desgraciado, tanto que he estado a punto de desconectarlo al fin y al cabo ya fundé la Asociación de Viudas del Mundial.

Pero eso sí, al menos para recordar su cara voy y me siento junto a el en el otro sillón y mientras hablan de estadísticas y esas cosas en la televisión y hasta me echo un sueñito. En una de esas soñé que no nada más el susodicho se posesionaba del fútbol, ¡estaba en Sudáfrica el condenado!, que llegaba y como el Papa cuando llega a un país ajeno, se inclinaba a besar el suelo, porque según el susodicho, ese suelo iba a llenar de gloria a la Selección.

La gente alrededor se le quedaba mirando muy feo. De repente el susodicho se iba directito a saludar a una fila de aborígenes que estaban formados a un lado esperando a que llegara Nelson Mandela, y los policías alrededor hacían señas de quitar a ese intruso-susodicho porque la seguridad estaba muy restringida y el susodicho ni cuenta, les tomaba fotografías a los negritos, les quitaba las lanzas y se las aventaba para otro lado, y a uno que llevaba un traje típico como de esas faldas de paja ¡zaz! se la pedía prestada para ponérsela le empezaba a menear la cintura como bailando hawaiano y a comerse la botana que habían preparado ¡Ay qué desastre! El cuerpo de vigilancia llegó a capturarlo, lo esposaron, estaba quéjese y quéjese que hasta un tape le pusieron en la boca, y se lo llevaron directito a la cárcel.

Un rato después a mi me llegaba un papel que decía:

Sudáfrica, a Lunes 14 de Junio del presente, siendo las 18 hrs. y en base a testimonios avalados por los presentes se le notifican las siguientes cláusulas:

PRIMERA. El Señor Ciudadano Mexicano de 53 años de edad, complexión media con estómago pronunciado, de cabello entrecano consignado por las autoridades con el número 283, fue sorprendido en las instalaciones del Aereopuerto Internacional Sudafricano cometiendo las siguientes infracciones:

a) Se le encontró según testimonios oculares de los presentes, en posición inclinada (hincado) lo cual infringe el Artículo 32 inciso a donde se especifica que la posición inclinatoria en Sudáfrica equivale a una falta de respeto a las buenas costumbres y tradiciones de la población, estipuladas por nuestros leyes que avala La Secretaría de Sanidad y Sexología en base a estudios realizados recientemente donde se testifica que a partir de ese posicionamiento se propagó el virus VIH.

b)Testigos notifican que alrededor de las 14:32 p.m. el Ciudadano Mexicano de estómago pronunciado dejó fluidos esparcidos en nuestro suelo Sudafricano, lo cual en nuestro país es mal visto por lo cual se le amonesta con 36 horas prestando Servicio Social a nuestra patria estipulado en su momento por el Juez primero de Distrito.

c) Al encontrarse el Ciudadano Mexicano con estómago pronunciado cerca de nuestra comitiva de Bienvenida que tenía previsto recibir a nuestro líder e ícono social el Señor Mandela, se le vio despojando a los miembros del comité de sus lanzas típicas regionales así como de su traje típico, aseguran también testigos que lo vieron degustando los platillos previstos para esta celebración haciendo caso omiso de las advertencias frustando así el festival de bienvenida por lo cual fue remitido a las autoridades.

SEGUNDA. Al ser un Ciudadano extranjero y causar tanto alboro
to en nuestras instalaciones gritando palabras altisonantes que nos son imposibles de reproducir textualmente, hemos decidido deportarlo lo
más pronto posible a su país de origen, imponiéndose una multa con la cual se cubrirán los desperfectos causados así como deberá cumplir con un Servicio
Social en la Embajada Sudafricana en México.



Ya me estaba yo viendo llevándole cigarritos cuando en eso sentí un codazo, era el susodicho que me dijo que ya había terminado el partido y que si nos subíamos a comer que ya tenía mucha hambre.

Ayyyy de veras que si quiera que me despierte cuando termine la visita conyugal ¡pos este!

1 comentario:

fgiucich dijo...

Muy bueno: divertidísimo!!! Abrazos.