26 marzo 2008

UN MARIDO INOPORTUNO

UN MARIDO INOPORTUNO


Son las 10:30 a.m. y Lady Pubertiana está enredada en el edredón que hace rato que le fui a echar ojo para ver si todavía respiraba no supe cuál era su pata y cual era la de la cama, como momia en su sarcófago de colores está la flojonaza. Y el hooligan, que todavía no entiende que hace 10 años le cortaron el cordón umbilical y que ya me puede soltar e irse solito sin estar pegado a su madre está literalmente idiotizado con el dichoso juego del x-box, pero eso sí, duro y dale con que "Mira la jugada que voy a hacer ahorita ehhhh" "Mira como va a patear el balón Ronaldinho" ¡Qué Ronaldinhos ni qué ocho cuartos! Para colmo el susodicho quesque se tomó un café descafeinado y como este hombre es contreras desde que nació sale con que lo descafeinado le quita el sueño, entonces el condenado me puso ayer antes de dormir un programita de esos que llegas a ver a un doctor especialista que hace milagros y que te acomoda las bubis en su lugar como si no existiera nunca la fuerza de gravedad, te quita las arrugas, te quita las canas, te arregla la nariz, liposucción y todas esas cosas que te quitan años pero que se ven como tortura china ¡Ay pero qué miedo me dio!

Toda la santa noche soñé que me pasaban un tubito que me chupaba la grasa suuuuuaaaaaak duro y dale por todos lados. Ya le estaba soltando maldiciones al Doctor cuando en eso lo ví de reojo tomando el dichoso tubito ese con una maestría que dios guarde la hora, y zúmbale para el lado derecho, y zúmbale para el izquierdo, y zúmbale me quitaba medio kilo de nana, dos de tripa y tres de buche (como tacos igualito les juro) y cuando medio abría el ojo veía de reojo que el Doctor era mi argentino guapísimo de la telenovela pero con su bata blanca ¡Aijales! Ya no sabía yo si retirar la sarta de maldiciones que le había dicho o decirle: Sígale sígale derecho derecho, más arribita. Estaba literalmente con la grasa caída, digo...con la baba caída ¡qué bruto!

En eso el susodicho me dio un codazo, quesque porque estaba haciendo ruidos raros dormida ¡pero qué mal tino el hombre! Me despertó justo cuando mi doctor argentino guapísimo me iba a tomar las medidas para las prótesis ¡no es justo! Eso es ser inoportuno.

"Déjalooooooo Déjalooooooo" pensaba yo para mis adentros, quiera Dios que de castigo empiece a soñar que le hacen liposucción y le absorben toooooooooda la cerveza que se ha tomado y que ni así se le baja la panza al condenado y verá lo que es venganza ¡pos este! Y ni crea que lo despierto para que se de cuenta que era un sueño naaaaaaaaaa, aquí voy a estar como una esposa dedicada y fiel para cuidarle el sueño y que nadie lo despierte ¡faltaba más!

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