17 octubre 2007

UN DÍA DE CLONES

UN DÍA DE CLONES


El otro día que estaba haciendo la comida que llega Lady Pubertiana con un color amarillo hepatitis que dios guarde la hora, muerta del susto quesque vio a su hermano en la escuela. De veras, de veeeeras que ya no sabe ni qué inventar, si claritito vió que el hooligan no fue a la escuela porque trae una gripe de esas que te tumban y estaba como paralítico el pobre, no podía mover ni las pestañas, cómo diablos iba a estar en la escuela.

-Ay mamá es que te lo juro, te lo juuuro – decía mil veces que ya hasta sonaba como disco rayado esta escuincla.

-Mira escuincla – le dije y me puse la mano en la cintura y cuando una madre se pone la mano a la cintura ya se sabe que es de cuidado, - Te dije cien veces que te dejaras de juntar con la niña esa que se la pasa inventando que es novia de Enrique Iglesias por que esa escuincla no es ninguna Kournikova y las únicas bolas de tenis que tiene no le llegan ni al 32A. Bien sabía que algún día se te iba a pegar lo mentirosa, ¡ay de veras que con esta juventud no se puede!

Pero esta escuincla seguía duro y dale con que te lo juro que ví a mi hermano, que claritito vió cuando estaba jugando futbol con los amigos y así que a punto estuve de marcarle a mi hermana para pedirle los datos del psicólogo ese que está viendo, hasta que justo ayer que fui por ellos a la escuela, llevaba ya media hora espere y espere a que saliera el hooligan y nada, hasta que de plano me harté y me metí al patio de la escuela a buscarlo y que ahí lo voy viendo al desobligado, formadote en la fila de la cafetería para comprarse algo de comer. Claaaro si por eso a la hora que le sirvo de comer siempre sale con que el escuincle no tiene hambre ¡háganme favor! Así que me fui directito a sacudirlo del brazo y me lo llevé arrastrando y diciéndole que era la última vez que me iba a bajar por el a buscarlo, que a la próxima lo dejaba a vivir en la escuela ¡pos este!

Y el pobre ¡ya se imaginarán!, que espéreme tantito, que déjeme explicarle y así que yo por un lado entre regaño y regaño pensaba para mis adentros, “Mira, tanto lo he regañado en la vida a este escuincle que ya hasta me habla con respeto y hasta se dirige de Usted, hasta que en una de esas me grita: “¡Yo no soy su hijo!!”

Claro, claaaaaaaro, eso se gana una por educarlos, ¿qué no saben que todo lo hace uno por su bien? Qué ingratos los hijos y hasta todavía se dan el lujo de desconocernos ¡Ay mis hijos! ¡Ay mis hijos! Ya hasta sonaba como la llorona, triste y herida hasta que de repente me jalan del suéter por el otro lado. Ya iba yo a dar el manotazo cuando voy viendo a otro escuincle idéntico al hooligan, pero qué digo idéntico, copia calca ¡Madre santa! Hasta me tallé los ojos de las alucionaciones y me pregunta que porqué vengo jaloneando a Santiago del brazo.

-Qué Santiago ni qué ocho cuartos- y me volteo a verlo, ayyyy más miedo me dio les juro, si el hooligan es como un alien que se reproduce ¡qué miedo! Y todavía me dice el hooligan que Santiago es su alma gemela, que todo el santo día los confunden las maestras, los amigos (y hasta su madre pero no le digan porque supuestamente una madre podría reconocer a su hijo como una aguja en un pajar).

Yo no sé, pero ahí me estuve otra media hora hasta que apareció el papá del tal Santiago, porque estarán ustedes de acuerdo que con esos parecidos tan raros hay que estar seguros de dónde le viene el gen, no vaya a ser que el susodicho haya hecho servicio social por ahí y lo M-A-T-O ¡no más faltaba!

Ustedes dirán...





1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay mi querida MariC!! sólo tú podías haberme hecho reir tanto andando yo tan deprimida!!

Dios nos guarde la hora de DOS júligans juntos!!!

Un besote