HAY QUE SACUDIR EL POLVO
En vista que la Sofiringa ni sus luces me puse a sacudir las vitrinas. ¡Qué cosa! Me encontré la vajilla aquella que nos regalaron cuando nos casamos, con unas florecitas que huelen a polvo y pensé que cómo pasa el tiempo, ya podría venderla como antigüedad. Y luego volteo y veo al susodicho llegar con la cabeza llena de canas que estoy segura que si le hicieran inventario el cabello negro estaría en números rojos y me paro de donde estaba agachada con un “aaayyyy” con estas caderotas que me cargo que si me viera el que despacha los tacos diría: “2 de nana y 3 de buche de la Señora” y en eso el susodicho le da un traguito a su café y se empieza a ahogar que yo ya pensaba que de esta sí colgaba los tenis (ay que maldita soy) ¿Se dan cuenta? El tiempo se nos va pasando y empezamos de vez en cuando con los síntomas de cuando el motor ya necesita ajuste. Nada más hay que rogarle al cielo que en esta casa lo que nunca se eche a perder sean los frijoleiros ooooohhhhh yeah ¡
Ay por cierto, un muchacho muy amable me pidió que le dijera qué es el arte en cuaderno para mí, por que han de saber que los gringuitos usan un cuadernito que le llaman “Moleskine” que es una especie de diario pero de hojas gruesas especiales para pintar y escribir en él, y hoy salió publicado en una página: NOTEBOOKISM Uyyy hasta me siento famosa. (un poco vieja pero famosa) jeje
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