UNA LENGUA CLONADA
¡Ahhh qué barbaridad, qué bien se siente cuando está una de achacosa con gripe y viene la gente a dejar buenas vibras, hadsta dos bocos dse van solitods! GRACIAS
Y es que ayer les iba a contar que me dí cuenta este fin de semana de que en esta casa la televisión para el susodicho no es como en cualquier casa que nada más la encienden y la ven como la gente normal. Aquí el susodicho cree que es interactiva ¡pobre hombre! No sé si es la falta de cerveza que necesite para oxigenarse o qué se yo, pero desde que lo tengo a dieta le da por gritarle peladez y media a lo que sea que salga en la televisión y está de un insoportable que Dios guarde la hora.
Si vamos a comer y le pone al programa de “Boletazo” que es de concursos y le grita a la gente “¡Abre la caja 21 idiota!” y yo me le quedo viendo con ojos de pistola para que no diga malas palabras frente a los niños pero ni así resulta. Entonces el concursante va y pide la caja número 11 y pierde un millón de pesos y con todo y bocado el susodicho le vuelve a gritar “¿Visteeeeeeeeee imbécil?” hasta el muy condenado se fuslila la misma tonadita que hace Lady Pubertiana para molestar a su hermano.
Pero ya ni quejarse puede una se los juro, por que para colmo ya caí en la cuenta de que esto es genético. Lo supe el domingo que pasaron un juego de los Pumas contra otros sepadiosquienes y el hooligan les gritaba “¡Chuta baboso, chuta!” pobre escuincle, ahí lo veía sentado en el reposet con su papá a un lado haciéndole coro. ¡Y yo que pensaba que lo de los clones había parado en la oveja Dolly!
Así que mejor me fui derechito a llevarles un alterón de cacahuates japoneses y su cervecita al susodicho para que tuvieran la boca ocupada porque a ese paso ya estaban por terminarse el abecedario a groserías y tampoco es bueno clonarse la mala lengua con los hijos ¡faltaba más!
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