16 noviembre 2005

SEXO Y TORTILLAS

SEXO Y TORTILLAS

Yo no sé en la familia de los demás cómo se aborden los temas de sexo, pero en esta familia hablar de sexo es como hablar de las tortillas y a mí en el fondo hasta me da gusto, porque cuando niña siempre con la educación de la abejita y la flor, todo era más reservado y dejado a la imaginación o a los libros de la SEP donde apenas y venía un dibujito de un niño desnudo y ya casi se brincaban los maestros el capítulo con tal de que no lo viera uno.

Por eso se le desataba a una el morbo y terminabas buscando en el anaquel de arriba el librito ese de la enciclopedia SALVAT donde hablaban de los embarazos con tal de ver algún diagrama de los órganos sexuales masculinos o para verle las bubis grandotas a las mujeres de las fotos.

Y así con esa naturalidad que se tratan las cosas Lady Pubertiana en plena comida nos comenzó a platicar de la fiesta del viernes diciendo que fulanita ya entrada en calores con el anfitrión estuvo en gran agasajo de fuera blusa, fuera pantaloncitos, hasta que alguien les tocó la puerta y se acabó el idilio pasional. ¡Madre mía! Yo la escuché con los ojos abiertos como de plato sopero y no es que me impresionara la escena, lo que me impresionaba era que me nos lo contara así sin más.

En el medio tiempo cuando se paró al baño, me le acerqué al susodicho y le dije en tono bajito “Lo que más me impresiona…” y el susodicho me interrumpe diciendo también bajito “Es que esta juventud está rota, 13 años y ya quieren sexo ¿cómo es posible?, A este paso van a empezar a los 8” Yo creo que ya se imaginaba al hooligan quitándole el pull up a la vecinita pero no, luego luego le dije que lo más me impresionaba era que nos contara esas cosas a nosotros.

-¿Apoco tú le hubieras contado a tu papá que fulanito y sutanito se fajaron en la fiesta?-

-Naaaaaaaaa-
me dijo y la verdad es que yo menos, ¡ya parece! Haber contado eso a los papás hubiera significado
cadena perpetua de NO FIESTAS.

Ya después regresó Lady Pubertiana y el susodicho le siguió preguntando a esta escuincla como para ver qué tanto sabe de estas cuestiones y así se nos fue la comida, entre tortillas, ovulaciones, espermatozoides y salsa mexicana.


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1 comentario:

Humano dijo...

Que bueno, porque eso de enseñar cuando tienen 25 años, la verdad me da hueva :)