Lady Pubertiana se ha pasado 60 días de floja. Pero no floja grado uno de esas que en vacaciones escolares se levantan tarde y ya. NO. Esta escuincla ha inaugurado un grado que todavía no cabe en ninguna escala. Se levanta hasta que la columna le da calambres, se baña cuando ve que las moscas la persiguen y no trae ningún pan en la mano, se para de la televisión cuando tiene necesidad de ir al baño y así se repite día tras día.
De pronto entro a su recámara y comienzo a dar mi discurso presidencial, primero muy política y después pura mentada de madre, y con nada la convenzo, ya estoy por tirar la toalla.
Pero hoy justo, hoy señores y señoras, hoy que quedan escasos 3 días para que regresen a la escuela la niña engendro en Lázaro: se levantó y andó. Hasta le dio por salir a andar en bici a la escuincla y ejercitarse, y a estas alturas ya es para irme de rodillas sobre un camino empedrado dándome de latigazos en la espalda por el milagro recibido.
Ya después me preocupé tanto que me fui a asomar a ver si seguía en movimiento la escuincla esta, hasta que caí en la cuenta de que el santo de 13 años al que me encomendé, ya regresó de vacaciones y ahí anda en su super patineta.
¿Se dan cuenta? Cuando la hormona se le alborota a una mujer, cualquier cosa es posible, ¡Hasta los milagros vienen solos!
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario