15 abril 2004

TRABAJAR COMO BLANCO PARA VIVIR COMO NEGRO


Ahora que está tan de moda la globalización y la igualdad de derechos entre mujeres y hombres resulta que no he podido contabilizar en números rojos el tiempo que por voluntad propia les dedico cada día a Lady Pubertiana y a mi querido Hooligan.

Entonces me busco algo redituable que hacer como esas manualidades de madera que hacen las mujeres cursis como yo creyendo que le vamos a subsidiar las colegiaturas al marido.El problema es cuando necesito la ayuda inmediata del susodicho para que con su súper máquina para cortar madera me corte las piezas que tengo en mente, el jamás me dice que NO, aunque he llegado a la conclusión que es como un ZOPILOTE ESTREÑIDO (planea y planea pero nunca obra).

Así que además de ser Doctora, Psicóloga, Niñera, Secretaria, Sirvienta, Lavandera, Contadora y Administradora (todo lo de él es mío y lo mío es mío) y hasta Terapeuta sexual del susodicho me quedo con la reciprocidad de un ‘Te quiero Mami’, suficientemente remunerado para mí.